domingo, 15 de agosto de 2010

De aquí bebemos... y aún nos jactamos al decir que aunque recibe cuantas cosas que nos sobran...
sin necesitarlas y sin saber que hacer con ellas,
no es de nosotros, no es responsabilidad de aquí, y más arriba deberían responder por él, porque es que allá es donde lo destruyen aquellos bogotanos...
el río seguirá pasando y nos mirará con calma, él nos servirá hasta donde le alcance el curso, no preguntará por qué lo hacemos, ni hasta cuando, ni si es que no nos damos cuenta del futuro que nos espera, seguirá pasando, y hará su mejor esfuerzo y no disminuirá intencionalmente su cauce para que algunos pececitos mueran y talvez nos demos cuenta, y no esquivará la bocatoma del acueducto porque no es ésta su función, entregará hasta la última gota de agua y a cambio nada, nada.
Habría que aprender de él, como de un árbol, a ser lo que debemos ser, para dejar que los demás sean como tiene que ser, sin interrumpir ni intervenir...